domingo, 4 de octubre de 2015

REINA MARÍA LIONZA

Según la leyenda, María Lionza (Yara) fue una doncella Nívar, hija encantada de un poderoso cacique de Nirgua. El Chamán de la aldea había predicho que cuando naciera una niña de ojos extraños, ojos color verde agua, había que sacrificarla y ofrendarla al Dueño de Agua, al Gran Anaconda por que si no vendría la ruina perpetúa y la extinción de los Nívar. Pero su padre fue incapaz de hacerlo. Y escondió a la niña en una cueva de la montaña, con 22 guerreros que la vigilaban e impedían su salida. 

Ella tenía prohibido verse en los espejos de agua. Pero un día una fuerza misteriosa adormeció a los guardianes y la bella joven salió de la cueva y camino hasta el lago, descubriendo su propio reflejo en el agua. Ella estaba encantada con su visión. Así despertó al Dueño de Agua al Gran Anaconda, quien emergió de las profundidades, enamorándose de ella y atrayéndola hacia si. 

En el lago Maria Lionza y la poderosa serpiente celebraron una comunión espiritual y mística. cuando su padre descubrió la unión, intento separarlos. Entonces la Anaconda creció se hizo enorme y estallo provocando una gran inundación que arrasó con la aldea y su gente. Desde ese día Maria Lionza se volvió la Diosa protectora y dueña de las lagunas, ríos y cascadas, madre protectora de la naturaleza, animales silvestres y reina del amor. 

El mito de Yara sobrevivió a la conquista española, aunque sufrió algunas modificaciones. En este sentido, Yara fue cubierta por la religión católica con el manto de la virgen cristiana y tomó el nombre de Nuestra Señora María de la Onza del Prado de Talavera de Nivar. Sin embargo, con el paso del tiempo, sería conocida como María de la Onza, o sea, María Lionza.
El culto a María Lionza cobró una gran fuerza en la década 50 del siglo XX, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, quien mandó que se erigiera en el año de 1953 en la autopista del este, cerca de la entrada de la Universidad Central de Venezuela, una estatua de ella montada en una danta, obra del escultor Alejandro Colina, la cual se desplomo a causa de falta de mantenimiento, siendo sustituida por una replica, mientras la verdadera esta siendo reparada por la UCV.

La imagen de María Lionza es la de una dama vestida con un manto azul, con plumas de colores y joyas; sentada en enormes serpientes. Cuando se pasea por la selva de Nirgua o Chivacoa, marcha en una danta, que es invulnerable a todas las armas y oraciones cristianas. Tiene la facultad de petrificar a los tacaños, a los ladrones y bandidos.

Diosa de la montaña de Sorte, en Yaracuy. Es conocida también como “La Reina”. Hay muchas versiones de su origen pero la más aceptada es que era de la etnia caquetía, hija mestiza de un cacique. Como nació con ojos claros, lo cual se consideraba mal presagio, su padre la escondió en una cueva de la montaña. La visitaba a diario para alimentarla y un día vio una danta (tapir) que le llevaba frutos silvestres a la niña y la llevaba en su lomo.

La niña creció con el nombre de María y la gente la visitaba buscando curación para sus enfermedades porque conocía los poderes de las plantas. Se le veía por la selva cabalgando sobre la danta y esta imagen creció en la fe popular, convirtiéndose en una deidad protectora de los bosques y sanadora de las personas. Se le llamó María La Onza porque también la acompañaba una onza o puma. Actualmente es objeto de culto en la montaña de Sorte, Estado Yaracuy, convertido en santuario por los adeptos.

ORACIÓN A MARÍA LIONZA PARA EL AMOR: 

María Lionza tu que todo lo puedes, 
tu que todo lo ves has que el amor hacia mi pueda llegar, 
que el amor de mi vida, por mi venga y jamás me quiera dejar, 
Solo un favor te pido que es que hagas el amor reconocer, 
Tú que eres fuerte que eres consiente, derrama en mi tu sabiduría, 
tu luz tu voluntad, hazme saber y entender por quién debo luchar, 
Por donde el amor buscar, 
soy tu siervo (a) y me abro ante ti para recibir tus dicha recibir y tus bendiciones,  
María Lionza, hazme el favor de que el amor a mi pueda llegar, 
tráelo a mí de donde quiera que este, confío en ti, 
y sé que me vas a ayudar  María Lionza esperare con paciencia pues tengo fe en que tú harás el amor a mi llegar, 
Quiero tener una persona a mi lado para poder cuidar, poder amar, y que me ame y acepte con mis virtudes y mis defectos María Lionza, 
tu que eres valiente y todo lo puedes, 
envíame una señal para el amor no dejar pasar, 
Que con mi vos lo atraiga, 
y mis sentimientos sean los suyos, 
María Lionza solo te pido que el amor entre a mi vida. 
Amén.

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